La AECI coge
el relevo de OCH en el Inst. Torroja justo hace 1 semana, y allí estuvimos presentando avances, y
debatiendo puntos de vista. Una mañana muy fructífera, en la que se puso de
manifiesto la situación de la Construcción Industrializada en España respecto a
su Normativa Técnica, su financiación, y sus niveles de formación.
3 Mesas Redondas
con una escogida y selecta representación que supieron exponer y reivindicar
los aspectos más importantes y críticos que mejorar en cada uno de estos
campos.
En cuanto a
Normativa Técnica, es obvio que esta es esencial para procurar la standarizacion
de productos, y no digamos de cualquier Mercado. Este es el propósito de gran
parte de la Normativa vigente, pero esta se aplica a todo el sector, y no de
manera específica sobre la edificación “off-site”.
Por ahora, es la ISO la que viene a cumplir este papel, y al menos sirve para comercializar
productos en UE (y el sello C€ es una buena muestra). Sin embargo, la necesidad
de un vocabulario especifico se pone de manifiesto no solo desde el punto de
vista técnico; sino también, urbanístico y financiero. Incluso, se llegó a
señalar una vez más la posible conveniencia de establecer un cambio de
Ministerio para nuestra actividad, que debería depender más bien del Ministerio
de Industria, que del de “Obras Publicas” : con esto cambiarían bastantes
criterios, valoraciones y procedimientos (que hasta ahora raletentizan más que
ayudan al avance y desarrollo de los procesos de edificación industrializados).
Desde la
financiación se aprecia aun más este “escollo-cultural”, y se volvió a pedir auxilio publico una vez más ante el
obstáculo que la Normativa de la Administración Pública supone para ponerse en sintonía
con la eficacia necesaria en las fases y velocidad de la Industria. Y también,
se puso de manifiesto como los baremos de solvencia para los productores de
componentes no tienen otro destino que ser aplicados como a cualquier otra
empresa de carácter industrial (patrimonio, volumen de facturación, experiencia
previa, proyección de futuro…). Algo, muy distanciado de lo que viene siendo el
constructor convencional de término medio (casi siempre descapitalizado, o con
escaso patrimonio empresarial, etc…).
Ante este
panorama, donde la oposición a patrones pertenecientes a una actividad más bien
artesanal es inevitable : la formación y el cambio de estrategias se hacen
indispensables. Algo que, desde los entes y Centros dedicados a esta actividad pusimos de
manifiesto en todos los niveles del espectro profesional/laboral.
Se volvió a
incidir sobre la actual y conocida ausencia de “mano de obra” antigua, y la urgencia
de su reemplazo. Y desde los Centros de Formación Profesional nos dieron
noticia de sus planes de adecuación para llegar a mutar el concepto de albañil
por el de montador, el de electricista por el de experto en mantenimiento
energético, el de instalador de climatización por el de asesor en
sostenibilidad , y así sucesivamente ….
Se proclama
desde los departamentos de marketing correspondientes un avance firme y
decidido hacia la I+D+i, se envían Técnicos aventajados a nuestros cursos de
formación y, sin embargo, después nos encontramos con edificaciones que sí
emplean recursos industrializados para su realización, pero que siguen
respondiendo a tipos y espacios arquitectónicos ya obsoletos desde hace
décadas. Una especie de mezcolanza terrible
entre mezquindad y temor que solo sirve para “salir del paso”, y nos priva de
las verdaderas soluciones a nuestro tiempo. Una actitud que es el resultado de
una falta de información básica desde la propia Dirección de las empresas que
cree estar innovando realmente y, sin embargo, mantiene a su personal ya bien formado
por debajo de sus posibilidades.
Es cierto que los cambios drásticos en la gestión de los procesos, redes de distribución , y los equipos humanos, implican un riesgo mayúsculo, y que conviene “avanzar con pies de plomo”. Pero una cosa es esto, y otra atarse a la seguridad hasta el punto de atrasar, en vez de avanzar (de confiar más en la táctica conocida, que en la estrategia por conocer….).
Algo así,
pudimos observar al examinar los ejemplos que también se trajeron a la Jornada.
Todos ellos presentados como “casos de éxito” (¿automáticamente?...), mientras algunos no hacían más
que condenar sus espacios al consabido encorsetado que los antiguos muros de carga traen
consigo (flexibilidad espacial nula la mayoría de las veces). Eso sí, todos
presumiendo de poner en práctica sistemas de construcción a base de 2D+2D, como
si esto tuviese algún merito en el S.21, después de lo ya padecido en la Europa
de Postguerra. Y otros, donde la posible variación espacial si hacia su leve
aparición: uno de ellos conscientemente (desde Cataluña: MArroc-180), y otro
tímidamente (el sistema de cerramiento ZERO, mediante paneles que, a partir de
su catalogo, podría ser menos uniforme y
repetitivo que lo presentado para un edificio en La Coruña).
En
conclusión, que desde el propio Ministerio, FJ.Martin (DG de vivienda y suelo)
hacia un claro llamamiento a todos los estratos del sector para incorporarse a
otra clase de producción, y confirmaba que la transformación del mismo ha de
producirse a todos los niveles.
En vista de lo cual, solo resta terminar esta breve nota animando a los que aun estéis indecisos a incorporaros al MAster que con gran empeño hemos preparado en UNIr para poneros al día sobre los procesos industrializados pasados, presentes, y futuros, y que podáis guiar con buen tino las riendas de esas empresas que queréis renovar, o poner en marcha sin dilación. No es un curso de Formación Profesional, es un Curso para ampliar vuestros conocimientos, y poder avanzar seguros y con conocimiento de causa sobre las posibilidades que la Tecnología de “La Serie y la Variación” nos brinda. Empezamos en 1 semana, es completamente on-line (muy asequible), y aun queda alguna plaza libre
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